Pecaríes de labios blancos
Mientras explorábamos el Parque Nacional Corcovado de Costa Rica, un gran grupo de pecaríes de labios blancos que se alimentaban comenzó a acercarse hacia nosotros a través del bosque. Sabiendo que eran peligrosos y fácilmente asustadizos, nos subimos a un gran tronco de árbol caído para protegernos. Comenzaron a aparecer unos pocos, y luego docenas. De repente, uno captó nuestro olor, lanzó una llamada de alarma y envió a toda la manada chillando y corriendo por el suelo del bosque.